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CRPS SALAMANCA

NUESTRO RINCON

POESIAS DE SUSO

 ODIO EL ODIO 

 

Cien mil lecturas me dibujan

en el alto rabioso de un edificio.

Cien ventanas en las que se asoma la saña

y un entrar y salir frenético por la puerta

y un entrar y salir de sentimientos confusos.

Cien mil ratos de amor me rodean

como parejas salidas de las esquinas

agarrados de la mano

y un momento de distracción

y un momento de amor interrumpido.

Odio el rencor y la saña

de la sangre vertida a un cielo tumbado.

Rojo muerte perfila un charco

por donde los odiosos se bañan.

Yo opto por escupir mi odio al odio.

Nihilismo y anarquía tan pulcra

que se odia a sí misma.

Cien mil lecturas me dibujan

en las señales sin diplomacia de los hombres

en el matiz hedonista de una puta

y en el niño que sin obligaciones

se quiere despertar temprano.

Cien mil momentos de violencia me atrapan

en la noche sumisa a la sangre

de una multitud que no se reconoce a sí misma

el rencor y la saña

que impide la amistad y el goce

y la dama naufragó en el charco.

Odio el rencor y la saña

de la sangre vertida a un cielo tumbado.

Rojo muerte perfila un charco

por donde los odiosos se bañan

y yo opto por escupir mi odio al odio.

 

EN NUEVA YORK

Tú recuerdo

Busca mi mente a infinitas e íntimas horas.

Tus huesudas manos

se entretenían cavando un oscuro pozo

por donde yo caer.

 

En Nueva York

volaremos sobre las aristas

de los monstruosos rascacielos

cogiendo tús huesudas manos.

 

Pero En Nueva York

tus manos se volverán dóciles

igual que un león a la carne.

Y en nuestra hoguera,

en la cortante noche los insectos rodearán a la candela.

 

Insectos

que pueblan los ascensores

y van al cielo de semáforos y leyes.

Se visten de traje

y abrazan su maletín con instinto maternal.

 

En Nueva York

un milagro sería el bendito silencio.

Oh!, el silencio.

Siempre

quise quitarle el aire al viento.

 

Aire mudo

que en pos de no hacer nada se entretiene escuchándonos.

La ciudad se detendría de repente

en busca de un porqué

y rechazar el silencio de las enormes avenidas.

 

En Nueva York

tú boca espirará mil sabores contaminados

en donde la muchedumbre la buscará a golpe limpio entre todos.

 

La muerte

olfatea los barrios bajos y busca qué comer

olfatea La Banca y sus desgracias de los arruinados.

 

Nueva York

esplendida serpiente que se abraza a tú cuello.

La deidad

se presenta como billetes de colores y sus empresas.

Sus columnas de marfil atacadas por los indigentes

hasta que dejen de serlo.

 

Nueva York

columnas de barro y gente pudiente

en una ilusoria y creyente historia.

Ahora podremos darnos la mano

y sentir tus huesos y un beso con sabor a beso.

 

Nueva York

Oh! Nueva York, ¿ quién no te mira?

 

 

 JESUS BLANCO

 

 

NOCHE

La noche cena por el crecer de las pupilas

mantiene alegre gente en los tejados

y en su lucha de frío y viento

alborota persianas blancas.

Duerme y no bebe

y no come, solo duerme.

La noche expira sus sentidos por el valle

y baja las nubes del cielo hasta casi poder tocarlas

y en su lucha de frío y viento

alborota persianas blancas.

Noche de otoño mojado que hiela el valle.

Un amanecer sin sol visible.

Se esconde entre la niebla de metal

y persiste el frío y el viento.

Duerme y no bebe

y no come, solo duerme.

La noche conduce por las venas sin sangre

y latidos imposibles de medir.

Y en éste otoño no se ven estrellas,

solo la luna llena sobre nubes de platino.

La noche cerrada calma músculos de acero

y no se propone más que transformarse lenta

y en su lucha de frío y viento

alborota persianas blancas.

Duerme y no bebe

y no come, solo duerme.

Noche cerrada a candado único

trabajan las hormigas todas en sus puestos

y en su lucha de frío y viento

alborota persianas blancas.

La noche promueve el dolor del mañana

y un refugio para los pobres

que sueñan en cajas de cristal y carne

que deboran los cuervos.

Duerme y no bebe

y no come, solo duerme.

JESUS BLANCO

 

"Las aventuras de Jesús y su Hermano"

LAS AVENTURAS DE JESUS Y SU HERMANO

Esto que voy a narrar es una historia completamente ficticia, inventada por mí que soy el autor, pero en la que, a pesar de que la historia es irreal voy a meter a un personaje real, más concretamente al autor que soy yo.

En un principio voy a describir hechos reales de mi pasado, empezando por decir que en el año 1979 fui ingresado en el H. Psiquiátrico de Mérida porque entonces yo vivía en ese pueblo que era además el pueblo en que nací.

De momento voy a citar otro hecho real y es que pasaron varios años en los que tuve más ingresos en dicho hospital, pero el lector pronto dejará de leer hechos reales y enseguida cambiaré mi vida real por una continuación con hechos inventados a mi libre albedrío. Esto que viene ahora ya es el último hecho real que voy a describir y es que estaba yo en el psiquiátrico de Mérida pasando revisión con mi hermano y el psiquiatra que nos atendía nos vio muy bien y nos propuso quitarnos a los dos, a mi hermano y a mí, el tratamiento psiquiátrico.

Pues bien, todo lo que he descrito hasta ahora era verdad incluso lo del psiquiatra, pero a partir de ahora voy a continuar inventándome la continuación de mi vida con hechos que ya no van a ser reales.

Era evidente que mi hermano y yo estábamos curados del todo y aceptamos, pero aquello, aunque era un hecho positivo nos obligaba a trabajar para ganarnos la vida, puesto que al no ser ya enfermos psíquicos, se nos retiraron todas las pensiones y ayudas puesto que estábamos plenamente capacitados para trabajar, en cualquier trabajo en el que sólo admitieran “personas normales” puesto que lo éramos y es que la única solución que teníamos era apuntarnos al paro y esperar a que nos colocaran.

Cuando mi hermano y yo llevábamos unos años apuntados al paro, en los que habíamos pasado mucha hambre, por fin nos colocaron a los dos y nos pusimos muy contentos. Rafael, mi hermano, trabajaría de taquillero en la taquilla del campo de fútbol de un equipo de segunda B y yo en una cafetería de Mérida, en que trabajaría mañana y tarde, de lunes a viernes con permiso para salir a comer en mi casa y una siesta de una hora, y luego volver al trabajo y los sábados sólo por la mañana y el resto de la semana libre.

Así pudimos disfrutar de 15 años en Mérida muy placenteros y felices. El campo de fútbol en el que trabajaba Rafael estaba no excesivamente lejos de Mérida y para los desplazamientos utilizaba un autobús del club

Pasados esos 15 años, yo una mañana que ya estaba preparado para salir de casa e ir a la cafetería a trabajar vi que un papel con una nota escrita estaba muy cerca de la puerta de entrada. Era evidente que alguien la había introducido desde fuera de la casa por debajo de la puerta. Cuando la leí, vi que era un aviso escalofriante. Decía que a las 12 en punto del mediodía que era una hora en que yo estaba normalmente atendiendo la cafetería, iba a estallar una bomba de suficiente potencia como para que muriera toda la gente que estuviera allí, a la hora que indicaba la nota.

El aviso, gracias a mí fue difundido por todos los medios de comunicación, prensa, radio etc, pero al día siguiente, curiosamente fui informado de que no había estallado ninguna bomba en mi cafetería, lo cual me extrañó mucho, pero aquella noche se me disiparon todas las dudas gracias a la llamada telefónica que recibí. Lo comprendí todo. Los policías habían buscado en toda la cafetería, y no habían encontrado ninguna bomba porque en realidad no la había, y aquello había sido un truco para alejarlos de la zona donde trabajaban normalmente, y presentarse en ella a saquearla y luego repartirse el botín. Fue un policía el que me hizo la llamada y tres meses después una tarde de sábado que estaba yo paseando con mi hermano, acordé un cambio de aires y con los ingresos que teníamos nos fuimos a trabajar a Portugal y en el tren en el que íbamos fuimos informados de que los culpables del saqueo que antes describí acababan de ser detenidos y aquello nos alegró mucho a los dos.

                                                                       Fdo.: JAPL

RINCON POETA

Mi despertar normal/ sueño cabalgar

Por Mary Cruz Rodríguez Ramos.

                                       Aquella mañana me levanté

                                       para plantar un pensamiento;

                                       desde aquél momento siento

                                       que mi espíritu desperté.

                                       Siempre quise tener un caballo

                                       para cabalgar en la pradera

                                       es un deseo muy intenso

                                       y poder disfrutar de esta manera.

 

 

El pan sudado es el mejor sabido 

Por Isaac Gutiérrez Rodríguez

 

 

                                         Abundan los muy sagaces

                                         que degustan la comida,

                                         desertando de capaces

                                         para sudar la nutrida.

                                         Pero los hay más audaces

                                         que prefieren la surtida,

                                         como personas tenaces,

                                         luchando toda la vida.                                                   

 

Poema romántico

Por Jesús Aparicio Pérez-Lucas

 

 

                                     Hoy al despertar dejé de soñar

                                     dormido y una vez más

                                     me acordé de ti porque nunca te podré olvidar...

                                     y dentro de mí siempre estarás.

                                     Hoy he vuelto a comprender

                                    que pasen los años que pasen

                                    aunque yo en un día te pude perder

                                    sé que mi amor hacia ti nunca se marchó de mí.

 

CUENTA CUENTOS

1º PREMIO

EL NIÑO QUE QUERÍA NAVEGAR

        Erase un niño que vivía en la meseta, sus paisajes eran las encinas, los alcornoques, la jara, las flores del campo. Su pueblo estaba aislado del mundo.

Sólo veía la televisión para saber lo que ocurría en su país y en el extranjero. Siempre le gustó leer; a los diez años le dejó el maestro del pueblo un libro con el título de Moby Dick. Estuvo leyéndolo y volviéndolo a leer durante meses.

El mar y sus océanos se convirtieron en su obsesión. Su familia era muy humilde y tenía cinco hermanos, dos hermanas y tres varones. Él era el tercero y su relación familiar era excelente. Siempre había un buen plato en la mesa, su padre y su madre cultivaban la tierra, tenían un pequeño huerto de donde sacaban las verduras, hortalizas y frutas suficientes para comer. También cebaban cuatro cerdos cada año con los que se surtían de proteínas. El pescado era prohibitivo, sólo comían sardinas, alimento muy sano.

Siguiendo con Moby Dick, su libro favorito, aprendió a saber cómo las ballenas emigraban por todos los océanos en busca del plancton, su comida; como van siempre en manada cuidando de sus crías. A los dieciocho años se fue voluntario a hacer el servicio militar, en la escuela de Marina, su sueño era navegar y al fin  lo consiguió pues viajó como grumete por todo el mundo en el Juan Sebastián Elcano, el buque escuela español, un bergantín de tres palos. Estando en San Petersburgo conoció una belleza rusa, se enamoraron y mantuvieron correspondencia unos años hasta que se casaron y viven felices. Ahora trabaja como capitán de un barco de pesca donde puede cumplir su sueño de niño de navegar eternamente como las ballenas.         

 

                                               Fdo.: SOLITARIO

                                                        CRPS

        

 

2º PREMIO          

 DON RÁCANO E INOPIO

                Érase un hombre de mediana edad, de barba larga, tupida y cana al que sus vecinos aldeanos le apodaban Don Rácano porque no gastaba ni bromas. Trabajaba de guardia forestal y era tan extremadamente desconfiado que no se fiaba de los banqueros para depositar su dinero en el Banco.

Pensaba que podían engañarle quedándose con el botín que iba acumulando ó que el ente bancario daría en quiebra y lo perdería todo.

No se había casado nunca ni siquiera lo pensaba por pensar que su mujer ó le desplumaba ó despilfarraba toda su fortuna.

Amaba los billetes de sus honorarios hasta la saciedad, es decir estaba enamorado de su tesoro ó dicho de otro modo el dinero era para él el Gran Amor de su vida.

Había construido para guardarlo un hoyo en la tierra en el cual había instalado una caja metálica de acero inoxidable, rodeada de un caparazón de hormigón armado, de la cual emergía una estrecha ranura para meter los billetes que continuaba atesorando. La caja fuerte, además, constaba de un dispositivo de  abertura que Don Rácano tenía grabado su memoria y que estaba situado en la parte superior de la misma, justo al lado de la hendidura pata introducir los fajos de billetes .

Todos los días la abría con curiosidad para afianzar mejor la clave de la apertura y también para disfrutar del espectáculo del dinero acaparado.

Cierto día se presentó en su casa solitaria y ermitaña un hombre vestido de harapos y lleno de hambre y miseria. Se trataba de Inopio al cual le había asediado también una enfermedad dura y crónica, desde su tierna juventud, por eso había tenido que cesar en el trabajo y hasta entonces había vivido de la mendicidad recorriendo infinitas aldeas, entre ellas, la colindante al habitáculo de Don Rácano, y casi toda la vida había tenido que dormir a la intemperie soportando los fríos invernales y los fuertes calores estivales por no poseer ni siquiera ningún aposento para reclinar la cabeza. Inopio estaba lleno de penalidades y los vecinos aldeanos le habían dicho que un hombre soltero con costumbres eremitas, y sin familia que mantener, a lo mejor le podía ayudar especialmente aquél año que la cosecha se había malogrado y los moradores de las aldeas más próximas se habían quedado apenas sin recursos para sobrevivir.

Inopio arribó pues a la morada de Don Rácano se puso de rodillas ante él y le pidió algún dinerillo para comprar provisiones en cualquiera de las tres tiendas alimentarias de la aldea adyacente. Pero la avaricia de Don Rácano se trocó en impiedad para con el indigente pedigüeño pues fue culpabilizado por el tacaño de todas sus penalidades, no complació ninguna de sus peticiones y al final le echó de su hábitat con sumo desprecio y agresividad.

El dinero que iba aglomerando Don Rácano se incrementaba con el paso del tiempo y fue entonces cuando decidió anotarlo en un cuaderno todos  sus magnos ahorros.

Así pasaron treinta ó cuarenta años hasta que se hizo viejo Don Rácano. Según las notas de su cuaderno en el recipiente dinerario debería de haber una suma extraordinaria de billetes. Las monedas las gastaba en satisfacer las necesidades más perentorias y las que sobraban las cambiaba en billetes para el botín camuflado en el escondrijo más insospechado por cualquier persona.

Don Rácano, dada su respetable edad de ochenta y tantos años empezó a sufrir ataques de epilepsia que le dejaban anonadado y con amnesia. Frente a esta situación decidió sacar todo su tesoro representado por billetes de curso legal pero se encontró con la desagradable sorpresa, al abrir la caja, de que todo el papel dinerario había sido carcomido por muchos voraces insectos y se había quedado sin nada. Ya no tenía ni dinero para pagar al médico ni para los medicamentos, ni para los alimentos.

Se puso a mendigar en la aldea contigua pero no recibió la mínima ayuda de nadie. Todos los vecinos de la aldea se acordaban de la faena que le había hecho a Inopio y la noticia llegó a oídos de los otros vecinos de las aldeas y pueblos. En la conciencia de todos los aldeanos estaba presente el desprecio de Don Rácano al pobre Inopio. Todo el mundo pues le pagó a Don Rácano con la misma moneda y al encontrarse sin nada se encerró en casa y todo su pensamiento giraba en torno a su iniquidad, los remordimientos le acosaban hasta el punto de que acabó volviéndose loco, alimentándose de cucarachas, ratones, ratas y gusanos, es decir, de todo lo que se movía a su alrededor y colorín colorado este cuento se ha acabado.

 Fdo.:Isaac Gutiérrez Rodríguez

                 

  ACCESIT

EL NIÑO PERDIDO

Éste era un niño que se llamaba Pedro y se perdió en un museo hasta el punto de ser incapaz de encontrar la entrada para salir del mismo. Por eso se puso a llorar y anduvo buscando por todos los sitios y no hubo manera de dar con la puerta de la salida. Después de mucho rato sin encontrarla creía que ya no podría salir de dicho museo. Tras deambular horas y horas sin topar con la salida se quedó agotado y se durmió en un rincón del antro laberíntico.

Al día siguiente se encontró con un guía que le llevó de la mano hasta la puerta, el niño se puso muy contento y se dirigió a su casa pensando que no volvería a salir de su entorno para no perderse ó extraviarse. Se abrazó a sus padres con besos efusivos los cuales se regocijaron porque el niño había sido poco cariñoso con ellos.

Recordaba que había estado atrapado en un callejón sin salida y en esos duros momentos pensaba que ya nunca volvería a ver a sus progenitores. Por eso al regresar a su presencia les dijo que nunca jamás les abandonaría y de su travesura sacó la conclusión de que quería muchísimo a sus padres. Éstos lloraron de emoción al ver a su hijo sano y salvo y vivieron juntos en el seno familiar sumamente felices y colorín colorado este cuento se ha acabado.

Fdo.: José Roman Sáez 

ACTIVIDADES DEL CENTRO

¡EL ECOSISTEMA PLANETARIO SE

DESMORONA!

 

Me voy acercando a los sesenta años y recuerdo que ya, desde mi infancia, el fantasma de la contaminación empezaba a asomar acechando a la supervivencia del ser humano sobre la Tierra. Este peligro se ha ido acentuando, a pasos agigantados, en éstos últimos cuarenta ó cincuenta años y, por desgracia, se siguen sin tomar los remedios procedentes y eficaces para erradicarlo.

A este contratiempo se suma la destrucción progresiva de la Capa de Ozono que, en la actualidad, presenta un agujero tan extenso como la Antártida ó lo que es lo mismo, como toda Europa junta, ó como Brasil, Estados Unidos, Canadá, Australia ó China, producida por multitud de agentes químicos artificiales volátiles (aerosoles), nocivos para la misma. Se prosigue haciendo caso omiso a los científicos para continuarse transgrediendo la integridad del envoltorio ozónico que el Buen Dios nos ha colocado para nuestro Bien con la sana finalidad de que esta Capa de Ozono nos filtre los rayos ultravioleta (UVA) y no nos lleguen directamente del Sol, previniendo así el que no nos abrasen vivos junto a las demás formas de vida del Globo Terráqueo.

También nos complace desafiar a la Naturaleza con la tala y quema indiscriminada de las selvas y los bosques, especialmente de las especies arbóreas que están en vías de desaparición y de las que tardarán muchos años en alcanzar el estado adulto. De esta forma denigrante impedimos que la atmósfera que nos rodea, se oxigene adecuadamente. Por esta razón estamos taponando la fuente principal del oxígeno atmosférico protagonizada, pues, por toda la vegetación.

El déficit de oxigeno conlleva a que respiremos un aire enrarecido y además viciado por los gases ponzoñosos que dimanan de las combustiones energéticas masificadas. La repoblación forestal sigue unas pautas más lentas que el desguace vegetal alocado que no repara en cargarse diversas clases de plantas, únicas en su especie, y que jamás podrán regenerarse.

La contaminación se extiende ya por tierra, mar y aire.

Entre la intoxicación generalizada de la atmósfera, las fechorías crematorias contra los vegetales, el envenenamiento constante de las aguas dulces y saladas, de origen casi siempre industrial, los cúmulos de desechos no degradables, proseguimos haciendo oposiciones al suicidio colectivo de todo el Género Humano.

Existen demasiados “epulones” desaprensivos, sobretodo en los países más desarrollados que sólo se afanan por el lucro personal e imperial, sin perdonar el futuro esperanzador del Mundo, al que están cavando su fosa con sus múltiples vertidos tóxicos empresariales. Es estado del Planeta deteriorado y demacrado por la fiebre provocada, en su mayoría, por tales sinvergüenzas, se traduce en una grave desorganización de todo el engranaje medio-ambiental.

Se arremete contra sus mecanismos defensivos hasta lesionarlo, por eso, el clima se distorsiona experimentando cambios

 anómalos que ponen en jaque a todos los habitantes de la Esfera terrestre. Las defensas fisiológicas, naturales ó ecológicas reciben tantas embestidas que pierden la paciencia, devolviéndonos como represalia tempestades y sequías cada vez más virulentas de forma similar a cuando tocamos un avispero: las avispas se encolerizan y se rebelan contra nosotros clavándonos sus aguijones venenosos.

Si las Autoridades competentes se siguen manteniendo dormidas en los laureles, la persistencia en el Mapa tendrá contados sus días y el ser humano acabará por extinguirse, víctima de su descivilización.

Esto está sucediendo por dar más credibilidad al “dios” dinero que al Dios benefactor, que es el que ha sometido todo nuestro entorno a leyes precisas y justas para que las respetemos y para que usemos los recursos naturales en provecho de todos, sin caer en las bajezas de los abusos temerarios, imprudentes e irracionales. Mas me temo que los ricachones, propietarios de colosales industrias antiecológicas no desistirán de sus golosas apetencias aunque arruinen con su gula materialista y desafiante el hábitat natural de las personas y que es insustituible, pues no podemos disponer de otro de recambio.

Presiento que ni con rayos y truenos se conseguirá rendir a la opulencia cegata y descerebrada ante el primer compromiso de salvaguardar la Tierra con todos sus moradores.

El régimen capitalista, plagado de intereses económicos creados y por crear, es difícil que se arrodille ante la Salud Pública del Orbe entero concediéndole la prioridad que se merece, despojándose de los beneficios monetarios que supongan un peligro para la misma, para honrar al Ecosistema Planetario y salvarle del naufragio que está atravesando.

¿Cómo se puede frenar esta carrera desbocada e insultante del capitalismo, dopada por locas ambiciones, para perpetuar la Vida sobre el Planeta?.

¿No nos daremos todos el batacazo por atentarse impunemente contra el Derecho a la Vida saludable, el principal Derecho Humano, justificándose “razones” sustitutas prostituidas por don dinero?. Ó ¿es que es exagerado plantearse estas preguntas?.

Entiendo que es imprescindible restablecer el equilibrio de la Naturaleza, recobrando sus defensas intactas, extrapolando y descalificando las acciones ilícitas, especulativas y contraproducentes de los glotones avariciosos, con el cabal objetivo de desviar sus sobrantes ganancias infecciosas a favor de la óptima Salud de todo el entorno planetario para garantizar al ser humano el hábitat, totalmente saneado, que se merece para hacer posible la legitimación de su sagrada Vida.

Es bueno fomentar y potenciar las energías eólica, solar, hulla blanca y, tal vez, la de los biocarburantes para transformarlas en electricidad que es una energía limpia, apta para satisfacer las necesidades energéticas de la Humanidad. 

Es posible que la energía eléctrica, proveniente de tales fuentes, no sea la total panacea para independizarnos del Oro Negro que muy probablemente agotaremos antes de treinta años; pero sí que puede servir de trampolín transitorio para solventar la crisis energética que se avecinará.

Si no queremos investigar con decisión férrea para cortar las infinitas emisiones perjudiciales contra el Ecosistema, la fiebre del Planeta se disparará hasta límites incompatibles con la Vida en el mismo. No me extraña nada de que cuando tantos científicos reiteran en hacer sonar la alarma, es porque el resultado de sus estudios está bien fundamentado y los gobernantes de los Estados ricos, que son los mayores contaminantes, tienen el deber prioritario de escucharles y de poner todos los medios económicos suficientes para impedir este presunto exterminio global aunque se tenga que subyugar a Don Dinero al Interés Capital de la supervivencia del ser humano. Si no acatamos las leyes científicas de la Naturaleza que Dios nos ha regalado, Ella misma nos cobrará su dramática factura.

Tampoco me sorprende de que el cambio climático desencadene sequías, aparejadas de desertización, restringiendo las cosechas en detrimento de todos los pueblos, especialmente de los más necesitados.

Es imperativo religioso, moral y humano el de resarcir a las Naciones indigentes con provisiones e indemnizaciones pecuniarias, pero, al mismo tiempo, hay que atajar este mal de raíz, eliminando de la Faz terrena toda clase de sustancias perniciosas contra la Meteorología natural.

También tenemos que darnos cuenta de que los recursos materiales del Astro en el que habitamos son limitados y, por lo tanto, agotables. Por eso es indispensable extremar el reciclaje de todos los materiales no erosionables para recuperar las mismas materias primas y así poder reutilizarlas enésimas veces. Además es preciso multiplicar la fabricación de utensilios degradables con el fin de instalar un medio-ambiente racional y superlimpio donde la fauna y la flora pervivan y evolucionen con naturalidad.

Aunque este proceso de Rescate Ecológico tenga que hacerse lentamente para dar tiempo a que la tecnología se adapte a las actuales energías renovables y a las que probablemente estén por venir, las Autoridades competentes de los países más desarrollados, deben de comprometerse en la toma de acuerdos planetarios firmes y resolutivos en defensa de la Vida perdurable y cualificada de todos los inquilinos de la Tierra.

Mi objetivo es que el ser humano llegue a prescindir del petróleo y sus derivados abogando por las energías naturales, renovables, limpias ó ecológicas, aunque tengamos que ser tolerantes, durante la transición energética, con las combustiones menos malas como las del carbón de piedra y las del gas ciudad etc.

Sin depurar el Planeta no podemos progresar, por eso, hay que apostar por las energías más ecológicas capaces de mover toda la maquinaria que nos sea imprescindible.

Sólo en el caso de emergencia, por déficit energético mundial, si no existe otra alternativa mejor, no tenemos más remedio que arriesgar por la construcción de centrales atómicas hasta que se haga realidad la Energía Ecológica que mueva todas las máquinas que precise el Orbe entero. ¡No esperemos al agotamiento petrolífero para adoptar decisiones precipitadas porque así nos estrellaremos casi seguro!. ¡Ojalá que me equivoque!. Es verdad que la catástrofe de Chernóbil junto a los recientes escapes radiactivos de Fukushima, nos pone a todos los pelos de punta, pero son las dos excepciones que confirman la regla de que las centrales de Fisión nuclear ó atómicas, sobretodo las más modernas, son bastante seguras, aunque tengamos que empezar antes por anular las toxicidades de sus residuos dedicando a la investigación todos los recursos económicos que se necesiten.

Además de todo lo expuesto anteriormente se debe de proceder a la potenciación del ferrocarril y del transporte urbano, excluyéndose toda clase de locomoción superflua, aunque se restrinjan libertades al individuo por resultar incompatibles con los movimientos de todas y cada una de las demás personas.

¿Estará la Ciencia lo suficientemente capacitada como para disociar el agua, tan abundante en la Naturaleza, y utilizar su Hidrógeno de combustible, seguro que mucho más ecológico que cualquiera de los parientes y derivados del petróleo y de esta forma el Oxígeno, desprendido de la descomposición acuosa, podría enriquecer la atmósfera, contrarrestando la acción contaminadora humana?.

Y a un plazo más remoto, ¿Seremos capaces de generar y controlar la Energía de Fusión, mucho más potente que la atómica y que es del todo ecológica, sobre la que ya se está investigando en diversas Zonas como USA y Japón?.

Estoy convencido de que si conseguimos un ambiente pulcro, anclaremos los cimientos básicos para desterrar, de una vez por todas, la miseria de millones de pobladores a los que una minoría acaudalada sigue apisonando y dando la espalda impunemente.

La crisis económica y financiera que atraviesa el Mundo ahora se tiene que resolver sobre la base de la abolición paulatina de todas las combustiones patológicas para prevenir un desastre venidero sin precedentes.

Los políticos de las Naciones pioneras han de enfocar y encauzar la deriva peligrosa del sistema capitalista hacia el Rescate Ecológico tan imprescindible. Y si se obstinan en desoír los consejos de los científicos, la situación general llegará a ser insostenible, la anarquía meteorológica se prodigará hasta el infinito, la Naturaleza nos irá enseñando sus dientes cada vez más afilados y los Sansones de la Economía perecerán con todos los filisteos.

 

                                                     FIN

                          En Salamanca a 13 de Marzo de 2.012

                             ISAAC GUTIÉRREZ RODRÍGUEZ

      

 

 

 

NOS VAMOS AL TEATRO

Es jueves día 9 de febrero, otra mañana más con “frío siberiano que pela”, pero a nosotros no nos importa porque hoy nos vamos al Teatro Liceo, a ver la función “Vuela si puedes” de la compañía  Teatro Paraíso

Esta compañía que la va a representar lleva ya 30 años en escenarios comprometida con el teatro, la infancia, educación artística y mantiene una acción continuada de formación de público.

“Ya estamos dentro” ¡Qué ilusión!, nos han acomodado en los palcos, muy cerca del escenario para verlo con todo detalle y el teatro está lleno, lleno de inocencia, de alegría, de bullicio y de alboroto hasta que se hace el silencio absoluto y empieza la función...

Ahí están en el escenario, los tres pájaros raros, aterrorizados bajo la estruendosa tormenta, intentando llamar la atención de la bandada que levanta el vuelo y los deja abandonados a su suerte, en tierra, sin comida, sin agua, y sin con qué protegerse.

Pasa la tormenta y ven que no están solos y que pueden unir fuerzas unos con los otros y esto crea situaciones muy graciosas que hace que la sala sea motivo de risas y carcajadas. La ilusión de que aunque estén solos, si comparten lo que tienen, pueden sobrevivir, puede más que el motivo de su abandono por parte de la bandada que fue su discapacidad; de uno su gordura, que le impide levantar el vuelo, de la otra que no era un pájaro si no un pez que no sabía nadar ni pescar, el tercero, de pequeño cayó en un bidón radiactivo y sus neuronas quedaron dañadas; más aún, una sorpresa sale del bosque para dejarnos a todos con la boca abierta! Otro pájaro raro, esta vez anciano y con el ala rota que también habían dejado a su suerte y que se unió a ellos para sobrevivir.

Pero estaba por llegar lo peor...”el gran huracán”, lo que motivó el abandono de la bandada por retrasar su vuelo. Durante “el gran huracán”, mientras los pájaros raros se agarraban con todas sus fuerzas, toda la sala en silencio conteníamos la respiración y queríamos que aguantaran para poder salvarse. Y así fue. Cuando pasó y se pusieron en contacto con los otros pájaros para avisarles que “el gran huracán” iba en su dirección ya era demasiado tarde y los que actuaron de forma egoísta dejándoles allí, porque se suponía que iban a ser más rápidos y salvar la vida, fueron los que perecieron y los abandonados por discapacitados que iban a entorpecer y probablemente hacerles ir más lentos, al ser solidarios, ayudarse unos a otros y compartir los alimentos que tenían fueron los que salvaron sus vidas...

Y esta es la moraleja que tenemos que sacar para aplicarla nosotros en nuestro día a día, solidaridad, ayuda mutua y respeto sin discriminación.

                                                                                           Susana Santos

  

SALIDA CULTURAL

 

HISTORIA BREVE SOBRE EL PUEBLO IBERO

Los viernes de cada semana son los días que solemos salir a la capital charra, los demás días, exceptuando los sábados y domingos, impartimos las actividades en el C.R.P.S. del hospital “Los Montalvos”.

 Uno de estos viernes, concretamente el día tres de Febrero del presente año 2.012 nos citamos todos los usuarios de este Centro de Rehabilitación Psicosocial (C.R.P.S.), junto a nuestros monitores, en las cercanías de la entrada del “Corte Inglés” a las diez y cuarto de la mañana.

Nuestro objetivo fue visitar una exposición gratuita sobre los iberos ubicada en un recinto de la Plaza de la Concordia, justo por detrás del lugar de la cita.

Nos reunimos un total de quince a veinte personas y arribamos a la carpa expositiva patrocinada por la Caixa.

 Me gustó mucho la profesionalidad docente y laboriosa de la joven guía que nos explicó a grosso modo la vida y organización de este pueblo ibero y me resultó amena su intervención por las cosas que aprendí y por las que conseguí rememorar.

Los iberos fueron los primeros pobladores históricos de España y su civilización se remonta a la Edad de los Metales, es decir, desde los siglos VII a I antes de Cristo.

 Los iberos eran de origen africano. Vivían casi exclusivamente de la agricultura y de la ganadería comerciando con los productos alimenticios generados por estas fuentes  productivas. El comercio quedaba en manos de las altas jerarquías sociales.

 Se sabe que escribían de derecha a izquierda pero los escasos textos que conservamos de ellos representan enigmas indescifrables para la Ciencia. Las primeras monedas que utilizaron plagiaban a las griegas y datan de los siglos IV ó V a.d.C.

 Carecían de ejército organizado pero eran muy solidarios a la hora de defenderse con la estrategia de la guerra de guerrillas. Las atalayas de que disponían eran torres de vigilancia con miras defensivas.

 Desarrollaron la cerámica, la industria textil y la metalurgia.

No tenían una Religión definida e incineraban los cadáveres guardándolos en piezas de cerámica, como así parece el hecho de que la dama de Elche tuviera un orificio en su parte posterior y de esta manera ponerlas en parajes relajantes, colocaban animales diversos. Sus quehaceres me recordaban mucho a los que realizaron mis padres en la posguerra.

 Salamanca 28-Febrero-2.012

 ISAAC GUTIERREZ RODRIGUEZ

                

  

 

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